El Ministerio de Sanidad impulsa este programa diseñado por el Dr. Valentín Fuster
El Programa Fifty-Fifty ha conseguido reducir alguno de los cinco factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en el 67 por ciento de los 543 adultos que han participado en este proyecto científico piloto impulsado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la Fundación Science-Health y Education (SHE).

Valentín Fuster (d) presentó los datos del Programa Fifty-Fifty en presencia de Javier Castrodeza (i), secretario general de Sanidad, y Alfonso Alonso (c), ministro de Sanidad.
El Dr. Valentín Fuster, presidente del Observatorio para la Nutrición y de Estudio de la Obesidad y diseñador del estudio, junto con Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, han presentado los primeros resultados en el Instituto de Salud Carlos III.
Fifty-Fifty es un programa de intervención en salud comunitaria cuyo objetivo es capacitar a la población adulta entre 25 y 50 años en la adquisición de hábitos de vida saludables y en el control de los principales factores de riesgo cardiovascular que se pueden controlar: obesidad, tabaquismo, alimentación, sedentarismo e hipertensión arterial, a través de una formación específica y dinámicas de grupos de “ayuda entre iguales”, es decir, entre personas que tienen al menos uno de los factores de riesgo.

La prevalencia de sobrepeso en adultos en España es del 35,7 por ciento, y la de la obesidad, del 16,9 por ciento.
Los datos que se desprenden de este estudio científico, que se ha hecho en siete municipios españoles, después de un año de seguimiento, indican que el 67 por ciento de los participantes en el grupo de intervención mejoró en uno de los cinco factores de riesgo cardiovascular y casi la mitad redujo el consumo de tabaco. Además, el 46 por ciento de los participantes aumentó su actividad física.

El sendentarismo en España tiene una prevalencia del 36,7 por ciento.
Formación y constancia
Según el Dr. Fuster, “los datos confirman que, aunque la formación y la educación en hábitos saludables son importantes y tienen un impacto sobre la salud, si no se mantienen con el tiempo, pierden su eficacia”. En su opinión, “si se capacita a los adultos en conocimientos, habilidades y actitudes sobre un estilo de vida saludable, entre iguales, mejorarán sus hábitos de salud integral y el autocontrol de los factores de riesgo”.