Estudio 4C: Caracterización Científica del Corazón del Centenario

Manuel Martínez-Sellés, presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
El 45 por ciento de los ancianos mayores de 100 años considera que tiene un “muy buen estado de salud” (ocho o superior, en una escala de diez), y la mayoría suele presentar una patología cardiovascular asintomática, según los resultados del Estudio 4C: Caracterización Científica del Corazón del Centenario.
Además, dos tercios de los 118 ancianos incluidos en esta investigación aseguran que han seguido un estilo de vida saludable después de los 65 años. Otra de las conclusiones del estudio es que la patología cardiovascular es más frecuente en hombres que en mujeres.
Manuel Martínez-Sellés, presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha explicado el objetivo inicial de esta investigación: “Teníamos poca información de las personas centenarias, por lo que hemos querido averiguar qué las hace tan longevas y cómo son la fisiología, la anatomía y la fisiopatología de su corazón. Nuestra intención era arrojar luz sobre los secretos de la longevidad, que cada vez es más frecuente, ya que en el año 2011 existían unos 317.000 centenarios, y en 2050 se calcula que serán más de tres millones”.
El Estudio 4C ha sido impulsado por la SEC, en colaboración con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Este trabajo ha tenido diversas vertientes: clínica, con una valoración geriátrica integral; un estudio electrocardiográfico, otro estudio cardiográfico y un análisis genético.
De los 118 centenarios incluidos en el Estudio 4C, más del 80 por ciento eran mujeres, y todos tenían entre 100 y 110 años. El único criterio de exclusión era que no podían estar ingresados en ese momento en un hospital.
El estudio resalta que el 65 por ciento de los ancianos tenía al menos un familiar con edad avanzada, por lo que destaca el factor genético.

Amparo Fernández, una mujer centenaria que vive con una excelente salud en Combarro (Pontevedra). Foto: Faro de Vigo.
En cuanto a los datos analíticos, el Dr. Martínez-Sellés ha indicado que en los análisis de sangre se ha observado que algunos parámetros como los péptidos natriuréticos estaban anormalmente elevados, especialmente aquellos que habían tenido un ingreso hospitalario reciente.
El electrocardiograma (ECG) era patológico en el 91 por ciento de los varones y en el 66 por ciento de las mujeres. De hecho, se trata del único dato diferente entre los sexos, porque las féminas con más frecuencia tenían un electrocardiograma normal.
Y prácticamente todos los centenarios presentaban alguna anormalidad en el ecocardiograma. Así, un 14 por ciento de los ancianos presentaba dilatación del ventrículo izquierdo. Además, se observó mucha disfunción diastólica en ambos sexos. También es interesante destacar que la fracción de eyección estaba bastante preservada, con una media del 60 por ciento. Asimismo, el 49 por ciento de los centenarios analizados tenía insuficiencia aórtica, lo que se asocia con un peor pronóstico y una mayor mortalidad. Otro dato destacado es que el 20 por ciento sufría fibrilación auricular, y el 50 por ciento tenía regurgitación aórtica.
“Se puede decir que los centenarios tienen un corazón bastante fuerte, lo que tal vez les haya permitido llegar a esta edad tan avanzada. Todos estos datos permiten al profesional médico diseñar la mejor estrategia terapéutica para cada paciente”, según ha concluido el Dr. Martínez-Sellés, especialista del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.